Técnica ancestral que utiliza la succión para movilizar los tejidos, liberar tensiones profundas y activar la circulación.

El uso de ventosas tiene sus raíces en la medicina tradicional china y otras culturas antiguas. Consiste en aplicar pequeños recipientes (de cristal, plástico o silicona) sobre la piel, generando un vacío que provoca una succión suave o intensa, según las necesidades. Esta acción eleva la piel y los tejidos subyacentes, permitiendo una movilización profunda sin necesidad de presión directa.

En mis sesiones, las ventosas son una herramienta muy valiosa para liberar bloqueos musculares, oxigenar tejidos y reducir la sobrecarga en zonas especialmente tensas o doloridas. Las aplico de forma estática o en movimiento, según el caso, combinándolas a menudo con masaje descontracturante u otras técnicas para potenciar el efecto.

Aunque pueden dejar marcas circulares temporales en la piel, estas no duelen y suelen desaparecer en pocos días. Su aparición indica zonas donde había más tensión, estancamiento o necesidad de drenaje.

Beneficios del uso de ventosas:

• Libera contracturas y tensiones profundas
  
• Activa la circulación sanguínea y linfática
  
• Favorece la eliminación de toxinas acumuladas
  
• Mejora la movilidad y elasticidad de los tejidos
  
• Aporta una sensación de ligereza y desbloqueo energético
  
• Complementa y potencia otros tratamientos manuales
  

¿Cuándo está indicado?
En casos de tensión muscular crónica, dolor localizado, rigidez o fatiga. También cuando se necesita un enfoque más profundo sin aumentar la presión manual directa.